Los ladrillos de magnesia son materiales refractarios alcalinos cuyo componente principal es el MgO de gran pureza. Tienen una excelente estabilidad a altas temperaturas, resistencia a los álcalis, resistencia a la corrosión y buena conductividad térmica, y su refractariedad puede superar los 2000℃. Pueden dividirse en ladrillos de magnesia sinterizada y ladrillos de magnesia fundida.
Los ladrillos de magnesia se utilizan principalmente en la industria metalúrgica del hierro y el acero, como revestimientos de convertidores, hornos eléctricos, cucharas de colada, y entornos alcalinos como la metalurgia no férrea (hornos de fundición de cobre y níquel) y hornos de cemento.